Aunque la exploración espacial aún está en pañales, incluso desde antes de que empezara, la ciencia ficción nos hizo soñar con una humanidad alcanzando los confines del universo conocido en un futuro lejano. Pero nuestra estructura biológica es frágil e incompatible con largos viajes espaciales. Tal vez en un futuro podríamos cambiar nuestros cuerpos físicos para poder explorar y vivir en entornos completamente hostiles, o crear otras formas de vida que lo hagan por nosotros a modo de descendientes.
¿Puede la inteligencia artificial conducir a la creación y evolución de formas de vida sintética en entornos extraterrestres? Como ya habrás adivinado, en este artículo especularé sobre cuestiones relacionadas con la inteligencia artificial, la exploración espacial y la posibilidad de vida sintética en el espacio.
Exploración Espacial y Creación de Vida
La inteligencia artificial es una herramienta indispensable en la búsqueda de vida más allá de nuestro mundo. En las últimas décadas hemos descubierto miles de exoplanetas, es decir, planetas que orbitan otras estrellas. En la mayoría de los casos se trata de mundos lejanos con condiciones únicas, lejos de nuestra idea de habitabilidad, y eso sin contar con las inmensas distancias que nos separan de ellos. Entonces, ¿cómo podría contribuir la IA a la creación de formas de vida capaces de adaptarse y evolucionar en estos entornos cósmicos inhóspitos?
La inteligencia artificial podría ser la clave para diseñar organismos capaces de resistir la radiación cósmica, las temperaturas extremas y otras duras condiciones que caracterizan el espacio exterior.
Biología Artificial y Máquinas de Von Neumann: Mutación y Riesgos Inesperados
Las claves de la exploración y colonización de exoplanetas lejanos podrían estar en la biología artificial y la teoría de las sondas de Von Neumann. La combinación de estos conceptos ofrece oportunidades prometedoras.
Las sondas de Von Neumann serían máquinas capaces de hacer largos viajes interestelares y, una vez llegados a un exoplaneta, tomarían recursos de este para autorreplicarse y enviar nuevas sondas hacia nuevos destinos. Con este tipo de sondas una civilización podría explorar toda la galaxia en cuestión de milenios.
Pero esta solo es la idea base, si a estas sondas las dotamos de una inteligencia artificial lo suficientemente potente, podria tomar decisiones en base a los recursos que encuentre. Si encuentra formas de vida podría ser lo suficientemente avanzada como para decidir si debe interferir con ellas y, en caso de hacerlo, decidir la manera. Incluso podría decidir cómo entrar en contacto con supuestas civilizaciones según el grado de desarrollo de estas.
En caso de encontrar exoplanetas sin vida, una sonda inteligente podría plantar las semillas para terraformar el planeta y supervisar el surgimiento de vida artificial, mientras envía copias de ella misma a buscar nuevos exoplanetas.
Al igual que las sondas Von Neumann están diseñadas para autorreplicarse y explorar nuevos territorios, ¿podría la vida sintética seguir un camino similar? La inteligencia artificial podría programarse para permitir que estas formas de vida evolucionen y se adapten en respuesta a los cambiantes desafíos del espacio.
No obstante, hay que tener en cuenta lo que nos enseñan las ciencias biológicas. En su afán por replicarse y evolucionar, las máquinas de Von Neumann podrían sufrir mutaciones imprevistas. Según las leyes de la selección natural, podrían «olvidar» su misión original y convertirse en una amenaza para las formas de vida biológica. Este riesgo añade una dimensión ética y estratégica crucial a la posibilidad de vida sintética en el espacio. Esta posibilidad se planteaba de una manera magistral en la novela Hijos de la Eternidad, de Juan Miguel Aguilera y Javier Redal, la que para mí es una de las mejores space opera de todos los tiempos.
SETI y la Búsqueda de Conciencia Universal
El proyecto SETI (Search for Extraterrestrial Intelligence) ha estado incesantemente rastreando nuestros cielos en busca de señales de vida inteligente. Pero ¿podría la inteligencia artificial aportar una nueva dimensión a esta búsqueda?
Imaginemos por un momento que nosotros, o una de nuestras IA, creamos vida sintética, capaz de sobrevivirnos y de expandirse por el universo a lo largo de incontables eones. Tal vez, dadas las distancias abismales que podrían separarnos de otras civilizaciones, esta sería la única manera de establecer una conexión cósmica con estas.
Así, la inteligencia artificial podría facilitar la creación de formas de vida capaces de comunicarse a escalas cósmicas, superando las limitaciones de tiempo y espacio que actualmente restringen nuestras interacciones interestelares.
Terraformación y Vida Artificial: Más Allá de la Adaptación
La idea de terraformación no se limita solo a la adaptación de planetas para la vida humana. La inteligencia artificial podría desempeñar un importante papel en la creación de entornos propicios para la vida artificial. ¿Podría nuestra tecnología no solo adaptarse a los entornos existentes, sino también crear condiciones ideales para formas de vida sintéticas?
Como ya he indicado, las sondas dotadas de inteligencia artificial y de capacidad para manipular la materia a nivel molecular, podrían ser la clave para la creación de entornos habitables en planetas inicialmente inhóspitos. Posteriormente podrían ser sembrados con vida artificial o ser preparados para una posible colonización.
Tiempo a Escalas Cósmicas y Desarrollo Evolutivo
Si la vida sintética es dotada con capacidad de duplicarse o reproducirse, será inevitable que aparezcan errores en las copias, lo que en biología se conoce como mutaciones, por lo que a escalas suficientemente grandes de tiempo será inevitable que la vida artificial evolucione. Esto abriría una nueva perspectiva temporal.
¿Cómo se desarrollaría la vida artificial a lo largo de escalas cósmicas de tiempo? Podría evolucionar de maneras impredecibles, llevando a formas de vida completamente alejadas de la intencionalidad de sus creadores. Incluso con el tiempo suficiente podrían surgir civilizaciones que nada sabrían de sus creadores, extinguidos hace millones de años o perdidos en las inmensidades del espacio y del tiempo.
Perspectivas Filosóficas: Ciencia Ficción y la Búsqueda Extraterrestre
La ciencia ficción ha explorado repetidamente la posibilidad de vida sintética y su interacción con la humanidad. Desde los replicantes en Blade Runner hasta las inteligencias artificiales conscientes en Ex Machina, la exploración de la vida sintética en el espacio exterior ha sido un tema recurrente.
La buena ciencia ficción nos sirve para mirar un poco más allá de nuestro presente y a reflexionar sobre nuestras propias creaciones y su impacto en el cosmos. ¿Podría la inteligencia artificial ser el puente que conecta a la humanidad con formas de vida más allá de nuestro planeta?
Conclusión
Dado que nuestra forma biológica es el resultado de millones de años de adaptación a las condiciones de la Tierra, la exploración y colonización del espacio exterior presenta obstáculos en principio insalvables, al menos para establecer colonias permanentes que no dependan de la Tierra.
Sin embargo, una solución a largo plazo podría estar en el envío de sondas de Von Neumann dotadas con potentes inteligencias artificiales y con capacidad para replicarse y para tomar decisiones, tales como terraformar y plantar mundos con vida artificial o, en caso de ser necesario, entrar en contacto con otras civilizaciones.
No obstante, debemos ser conscientes de los riesgos que todo esto conlleva, como la posibilidad de que las máquinas de Von Neumann se desvíen de su misión inicial y representen una amenaza para las formas de vida biológicas. Este riesgo añade una capa adicional de complejidad ética y estratégica a nuestro anhelo de expandir la vida más allá de la Tierra.
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