La construcción de mundos, conocida también como mundografía (worldbuilding en inglés), es fundamental en la composición de casi cualquier obra de ficción, y no solo en ciencia ficción y fantasía, aunque en estos géneros tendremos más libertad creativa.
Construir un universo convincente, que sea coherente y que cautive a los lectores requiere una combinación de creatividad, lógica y atención al detalle. Este proceso permite a los creadores diseñar universos nuevos y originales, ofreciendo escenarios que sin duda son tan vitales para la narrativa como los propios personajes.